Eduardo Pradilla
páginas perdidas

Esta serie pone en contiguidad estratos de información proveniente de distintas fuentes y tiempos. La operación es simple y muy conocida. El desplazamiento y el choque por contiguidad de lo que proviene de distintos contextos buscando juegos de sentido. En este caso, fragmentos de frases, titulares de prensa, nombres de periódicos colombianos de distintas épocas, documentos históricos, pasquines y panfletos, volantes callejeros, mitos indígenas americanos e imágenes propias interactúan en estos nuevos contextos.

Buscando un título para este trabajo me reencontré con la noción de intertextualidad, cuyo primer origen se atribuye a Mijail Bajtin, que enuncia la relación que un texto oral o escrito mantiene con otros textos contemporáneos o de otras épocas. Julia Kristeva  escribe al respecto que “todo texto se construye como un mosaico de citas, todo texto es absorción y transformación de otro texto.”

También me atraen las nociones de heterocronía y heterotopía que acuñó Michel Foucault en relación a aquellos contextos en que se desenvuelven de manera diversa o dislocada las relaciones de sentido de una sociedad. La dislocación consiste en la forma en que estos contextos rearticulan los ejes que organizan una superficie de realidad. Por la misma razón siempre me han interesado las huellas que dejan los terremotos o los lentos desplazamientos de las placas tectónicas haciendo que estratos geológicos que no han estado en contiguidad terminen estándolo.

La otra noción que se ha utilizado al hablar de estos sistemas de pensamiento es la que proviene del vocablo bricolage en francés. El antropólogo Claude Levi Strauss lo trabaja detalladamente en su libro El pensamiento salvaje. El bricoleur es aquel que construye no con materias primas, sino con fragmentos, restos, sobras y trozos de unidades ya elaboradas de antemano y transformando aquello que encuentra a la mano para poder construir algo diferente. El conjunto de fragmentos que se recogen para trabajar de esta manera es siempre heterogéneo y su reutilización los transforma. En todo caso los fragmentos se convierten en operadores o vehículos para un pensamiento relacional que los convierte en entidades nuevas.